A mis compañeros hispanos graduados…

A+mis+compa%C3%B1eros+hispanos+graduados...

Graduación es un día especial en nuestras vidas, un día en el que celebramos nuestro logro, nuestra graduación. Quiero dirigirme especialmente a la comunidad latina, a aquellos que somos los primeros en nuestras familias en alcanzar este hito, y compartir con ustedes la importancia de esta graduación y las luchas que nuestras familias han enfrentado.

Para muchos de nosotros, llegar hasta aquí no ha sido un camino fácil. Hemos enfrentado desafíos, barreras y obstáculos, pero hemos perseverado. Nuestras familias han dejado sus países de origen en busca de un futuro mejor, sacrificando mucho para brindarnos oportunidades que ellos mismos nunca tuvieron. Ellos nos han inculcado el valor del trabajo duro, la resiliencia y la determinación.

Hemos crecido en hogares donde el idioma, la cultura y las tradiciones son nuestros tesoros más preciados. Hemos llevado con orgullo nuestras raíces latinas, aunque a veces nos hayan hecho sentir diferentes. Pero hoy, en esta graduación, estamos demostrando al mundo que somos capaces de triunfar en cualquier entorno, que somos estudiantes dedicados y listos para enfrentar cualquier desafío.

La graduación es más que recibir un diploma, es un símbolo de superación y un reconocimiento a todo el esfuerzo que hemos invertido en nuestra educación. Detrás de cada uno de nosotros hay padres, madres, abuelos y hermanos que han trabajado arduamente para brindarnos las oportunidades que ellos nunca tuvieron. Han sacrificado tanto para asegurarse de que podamos perseguir nuestros sueños.

Es importante reconocer que nuestras familias han enfrentado y siguen enfrentando dificultades. Muchos de nosotros hemos sido testigos de sus luchas: largas jornadas de trabajo, barreras del idioma, discriminación y el constante temor a la incertidumbre. Pero a pesar de todas estas adversidades, nuestras familias han sido nuestra fuerza y nuestro motor. Su amor incondicional nos ha llevado hasta aquí.

Hoy, al recibir nuestro diploma, no solo estamos celebrando nuestro propio éxito, sino también el éxito de nuestras familias, de nuestra comunidad latina. Somos embajadores de esperanza y ejemplos vivientes de que los sueños se pueden lograr. Somos una generación de líderes, profesionales y agentes de cambio.

En este momento crucial, quiero alentarlos a seguir adelante y a perseguir sus sueños con pasión y determinación. No olvidemos nunca de dónde venimos ni a quienes representamos. Recordemos que llevamos en nuestros hombros la responsabilidad de abrir puertas para aquellos que vendrán después de nosotros.

No olvidemos a aquellos que no pudieron estar aquí hoy, a aquellos que no tuvieron las mismas oportunidades que nosotros. Honremos su lucha y su sacrificio al ser la voz de quienes no pueden hablar. Aprovechemos nuestra educación para marcar la diferencia y construir un mundo más justo y equitativo.

En nombre de todos los graduados, quiero agradecer a nuestras familias, maestros y a todos aquellos que nos han apoyado en nuestro camino hacia la graduación. Su apoyo inquebrantable nos ha llevado a alcanzar esta meta, y siempre estaremos agradecidos por su ayuda.